miércoles, 23 de julio de 2014

Desconfianza provocada


Quien trabaja con chicos sabe que algo muy importante y en igual (o mayor) medida difícil es ganar la confianza de los niños. Al inicio de un ciclo lectivo por ejemplo, dicen "los que saben" que hay que hacer todo lo posible para ganar la confianza de los chicos, pero trabajando a la vez de una forma objetiva poniendo reglas y límites claros. Generar un vínculo, basado en el respeto y la confianza para que todo en el aula sea algo natural y fluido.

Salgo del aula y pienso para mí que es muy difícil para un chico confiar en un adulto. Más allá de los padres y los familiares adultos que el chico pueda tener (y que en muchas oportunidades tampoco logran tal confianza), pensemos lo que son los adultos para los chicos. Somos "viejos", raros, desconocidos, muchas veces aburridos, gruñones y que además "no sabemos nada" y solo queremos que ellos (los chicos) hagan lo que decimos porque nosotros sabemos todo, sabemos como es la vida. Lo dura, difícil y peligrosa que puede ser para un joven inexperto que está dando sus primeros pasos en el mundo.

¡Qué espanto! A mí me da miedo pensar que hay chicos que vean a los adultos así y más aún pensar que hay adultos que piensen que somos así o que debemos serlo.

Me genera muchísima bronca cuando veo que muchos adultos hacen y dicen de todo para que los chicos no confíen en nosotros (los adultos). Traigo esto que me explotó en la cabeza hace unos pocos minutos viendo un noticiero. Raramente veo la tele pero dadas las vacaciones, quedó un rato de fondo y la verdad que no pude creer lo que ví y escuché.

Resulta que una chica de 12 años desapareció ayer por la tarde. Lo leí a la mañana en un portal de internet, pensé en mis alumnos (que tienen esa edad) y quedé un tanto preocupado pensando en lo que se le debe haber cruzado a la chica por la cabeza. Lo que pensó, lo que hizo y porque de golpe desapareció. Después leí que se había ido de su casa y hasta hay un video de una cámara de seguridad que muestra como se iba caminando. Que raro. Que difícil es para un chico confiar en un adulto para contarle sus problemas. Es un cambio tremendo todo, todo nuevo, todo raro, todo confuso en el mundo de lo inmediato y fugaz. ¿Se pudo haber evitado? ¿Hay algo que se pudo haber hecho para?

Seguí pensando. La confianza es clave. Mirá si hubiese confiado en alguien para hablar de lo que pasaba. O mirá si al hablar y puso su confianza en alguien esa persona no la pudo ayudar, o no le interesó...

Habían pasado 17hs (según los medios) de su desaparición y la piba por suerte apareció. Se reencontró con su familia, hablo con un fiscal y listo. ¿Listo? No. Una piba cuya foto circulo por todos lados, ahora estaba en tela de juicio. ¿Por qué se fue? ¿Quién era la persona con la que apareció? ¿Era adoptada? Todas hipótesis, hablando con un familiar y otro y horas más tarde un titular en el zócalo de la tv diciendo "Fue abusada".

Ahí me explotó todo. 12 AÑOS. ¿Cómo puede haber tal FALTA DE RESPETO? Tan poco cuidado en hablar de esa forma de una nena que de por vida va a quedar pegada con tal manipulación de información. Están hablando de una chica que luego de las vacaciones va a volver al colegio y va a ser señalada, que se va a querer relacionar con gente y la van a seguir señalando con acusaciones que escucharon por ahí solo porque a los medios les pareció una jugosa noticia con la cual jugar. ¿No era mejor divulgar la información necesaria? Apareció con vida, está con la familia. Listo. ¿Para qué más? Si para el caso hubiese sido, alertar sobre una banda que opera sobre una zona para alertar a la población pero nada más. ¿Por qué se juega así con la vida de un chico tan impunemente?

Me estoy poniendo mucho en lo particular y lo que quiero destacar es lo general acá. LA CONFIANZA. Más allá de todo este enojo. Alguien pensó lo que le va a costar a esa chica CONFIAR en un adulto. Si en realidad lo que estamos haciendo a diario (y me incluyo aunque no creo hacerlo conscientemente) es mostrarle que en los adultos no se puede confiar.

La confianza es para mí una de las claves de la vida. Confianza en una mismo como en los demás. Si falta alguna de las dos las cosas van a costar más. Pero ojo, no está todo perdido. La confianza se construye. Espero que no sea tarde y todos lo que no la han construido aún estén con ganas de hacerlo.






martes, 7 de enero de 2014

Cambios (im)previsibles

Nadie avisa cuando algo va a cambiar. Simplemente pasa. Algo cambia de un día para el otro, y en unas semanas se hace algo habitual. Meses más tarde se pierde la auténtica noción de lo que era.
Cambia todo de repente como quien prende y apaga el velador de la mesita de luz. Como quien cae dormido y despierta. Ya cambió y ni nos dimos cuenta.

Ya lejos en el tiempo y a muchos aniversarios de ese cambio todo es confuso e irreal. Nada es como era ni volverá a serlo. Lo malo no fue tan malo y lo bueno no fue tan bueno, ¿o no? No se sabe porque cambió, pero tengo una idea: se apagaron  las energías. Porque la gente se conecta. Existe un campo magnético y energético que hace que la gente cuando se necesita se atraiga mágicamente y se entrelaza, como esos viejos rulos de los cables telefónicos.

A esa persona que necesitabas y tus energías llamaron, de repente, baja la tensión, la intensidad y todo se pierde. No estoy tan seguro que sea de golpe, más bien es algo lento e imperceptible. Como cuando una vela se va quemando. La llama está, pero la cera va cayendo por los costados y la vela va reduciendo su tamaño hasta que se apaga. Y listo. Ya no prende más. Esa vela se apagó y no nos dimos cuenta. O nos dábamos cuenta y no hicimos nada para evitar que se apague.


Todo cambió y se perdió de la dimensión de lo que era. Seguro fue lindo y hubo algunas cosas que no tanto. De todas formas duele. Los cambios duelen, hasta que nos damos cuenta que “mañana es mejor”.