Hace mucho que tengo presente esta palabra. La veo en todos
lados, todo el mundo la ejerce sin buscar una alternativa siquiera. Nuestros
líderes políticos la practican, en los colegios los chicos la llevan adelante
con el aval de los padres y el común de la gente más de una vez ha contribuido
con el desarrollo de la misma en nuestra sociedad.
La violencia que estamos viviendo hoy en día y dejando meter en nuestras casas e instituciones me asusta cada vez más. Desde mi posición, veo como los padres le siembran la violencia a sus hijos con el pretexto de "tener que defenderse". La rae dice:
Es producto de
nuestra sociedad, de la sociedad mundial. La ley de la selva a la máxima
potencia. Violencia innecesaria, que se engendra en temprana edad y se va
desarrollando cada vez con más vehemencia. La violencia que se alimenta en las
familias, que los padres justifican sin razones y con poca coherencia.
Violencia como el mal del presente. El problema que acabará con el futuro de
todos nosotros. Violentos o no. No podemos vivir en paz con tanta violencia en
nuestras mentes, en nuestros cuerpos, en todas nuestras instituciones y
ámbitos. La violencia nos va a dejar sin nada.
defender.
(Del lat. defendĕre).
Propongo hacer un cambio.
Volvamos a defendernos con la palabra. Les aseguro que es mucho más reconfortante.